Felices 51
Diseño & animación Avalancha
Come con nosotros y vive para siempre
El futuro nunca es como se imagina. Sin duda, Leopoldo Pomés y Alfonso Milá no imaginaron hace 51 años que estaban abriendo un restaurante para el que no pasaría el tiempo. No es mérito solo del diseño, de las paredes blancas y los retratos de la fotógrafa Karin Leiz. Tampoco es mérito del menú, apoyado desde el primer día en las tortillas, las hamburguesas y las ensaladas, alimentos sencillos, honestos y divertidos.
La culpa de esta eterna juventud la tenéis vosotros. No conocemos otro restaurante en el que personas de dos, y tres generaciones se lo pasen tan bien compartiendo la misma mesa. Abuelos, padres, hijos y nietos encontráis en el Flash Flash las mismas satisfacciones. Podéis comer juntos o separados, solos o acompañados, es lo mismo, el Flash os arropa. No importa vuestra edad ni vuestras ideas, porque las mesas y las sillas blancas, los platos de siempre y lo del día, os hacen igual de felices.
La verdad es que no sabemos muy bien porqué sucede, cómo se produce esta felicidad que es el objetivo último de cualquier restaurante. Varios arquitectos han comentado que el diseño de Correa Milá, distribuyendo la sala a diversas alturas, instalando los bancos corridos y bajando el techo –que Alfonso Milá insonorizó- facilita la conversación, no solo en una misma mesa sino también entre mesas vecinas. La conversación fluye con facilidad y a partir de ella todo es más agradable. Cuesta imaginar una bronca en el Flash.
Sea como sea, este buen rollo es mérito más vuestro que nuestro y os damos las gracias.
Gracias, también, por habernos acompañado durante nuestro 50 aniversario. Queríamos pasarlo con vosotros y estas newsletters nos han ayudado mucho a conservar el roce que la pandemia nos quitó. Ha sido un año difícil, que hemos superado juntos y haciendo cosas tan importantes como abrir Croma, el hermano pequeño del Flash. Vuestro aliento ha sido fundamental.
Esta es la última newsletter del 50 aniversario. Las recetas de las tortillas amigas y las contribuciones de tantos de vosotros seguirán estando disponibles en El Mirador del Flash, dentro de la web del restaurante.
Hoy cumplimos 51 años y seguimos adelante, igual de jóvenes que el primer día porque no nos cansamos de veros y daros de comer.
Ya sabéis, comed con nosotros y viviréis para siempre.
¡51 y seguimos!