Reflejos íntimos

Rosa Feliu es una experta en el Eixample de Barcelona. En el Colegio de Arquitectos ha expuesto hasta hace pocos días un trabajo sobre sus chaflanes. Hay unos 4.000 y ella los ha resumido en 50. Los más monumentales conviven con los más humildes en un ecosistema de una gran igualdad democrática. Esta es la grandeza de Idelfons Cerdà, urbanista que Rosa Feliu ha llegado a conocer muy bien porque, a lo largo de su carrera, además de los chaflanes, ha fotografiado las fachadas y el interior de los edificios alineados en la trama urbana que creó.

"Ous, capses i pots de farina” Rosa Feliu © 

Rosa Feliu se inició en la fotografía a finales de los años setenta. Pertenece a una generación de fotógrafos comprometidos con la ciudad, creadores que transforman el espacio urbano en un ágora cívica, digna incluso en las esquinas más desfavorecidas.

Cuando no está en la calle, a Rosa Feliu le gusta fotografiar flores y verduras. En su sencillez y cotidianidad encuentra una belleza suave y nutritiva.

A estas fotografías no las llama bodegones porque son retratos. La diferencia es fácil de entender. El bodegón es más plástico, mientras que el buen retrato siempre penetra en la identidad del personaje, aunque sea una cebolla, unos ajos o unos huevos.

Hay veces que mirar de manera indirecta a un objeto o a una persona nos ayuda a entenderla mejor porque, de alguna manera, descubrimos ángulos que no se revelan si la mirada es frontal y directa.

A los huevos de esta fotografía, Rosa Feliu los ha abordado desde el reflejo de una pantalla metálica. Con su Hasselblad de formato medio (6x6) fotografía la pantalla. El resultado, libre de manipulaciones digitales, está cargado de matices que a una fotografía directa, por muy precisa, enfocada y definida que sea, le cuesta mucho más captar.

Los reflejos íntimos de Rosa Feliu dicen mucho sobre los objetos fotografiados, pero mucho más sobre nosotros, los espectadores.

www.rosafeliu.com